Emociones Negativas, Nuestras Grandes Maestras (parte I)

Estamos viviendo en una era donde hay una marcada tendencia a valorar y hasta sobrevalorar las emociones positivas y a llamar a las emociones negativas a la supresión, al juicio, al olvido. Pero, ¿y si no fuese tan desatinado sentir esas emociones incómodas o desagradables? si consideramos por un instante que tienen una función? y que hasta vale la pena escucharlas y descubrir cuál es el mensaje que necesitan manifestarnos?

Por supuesto que es bellísimo sentir alegría, amor, diversión, serenidad, vivacidad, ese abanico de cosquillitas lindas que sentimos en el cuerpo cuando algo bueno nos pasa y no sólo eso, además es inmensurablemente saludable para nuestra mente-alma-cuerpo sentir emociones positivas la mayor cantidad de tiempo posible. Aumentan nuestra habilidad para concentrarnos, aprender, crear, ser estratégico y no sólo nos potencian en el momento, pero sus efectos se acumulan con el tiempo, mejorando nuestro sistema hormonal, inmunológico, nervioso y finalmente retrasan enfermedades crónicas. Hay cada vez más estudios hechos que avalan los efectos positivos de este tipo de emociones en nuestro cuerpo. Barbara Fredrickson ha hecho trabajos muy interesantes sobre el tema.

Pero, sin dejar esto de lado, las emociones negativas tienen algo muy importante que decirnos, son nuestras grandes maestras y tienen una misión; están aquí para ayudarnos mucho más de lo que imaginamos. Una emoción negativa es nuestro propio y personalizado mensajero que nos notifica que tenemos una necesidad que no está siendo satisfecha. Nos está diciendo: “Hola! Yo necesito ser respetada y no me están respetando! Me siento enojada!” o “Hey! Necesito ser comprendido y no está pasando! Me siento frustrado y quiero que lo sepas!”.

La forma en la cual nos relacionamos con las emociones negativas nos puede cambiar la vida en 180 grados. Podemos pasar de deambular entre ciclos viciosos o acumular malas experiencias sintiéndonos víctimas de estímulos ajenos a crecer internamente, superarnos como personas, aumentar nuestra inteligencia, nuestra intuición, sabiduría, nuestra paz, nuestro horizonte...

En el próximo post, te contaré algunas estrategias que podrás utilizar para convertir las emociones negativas en experiencias de crecimiento personal y aumento de tu bienestar.

Feliz Navidad!

Fuente: Organize Your Mind by Coach Meg

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